Nuestras historias de startups nos acercan a Komodo OpenLab, un emprendimiento creado por dos mexicanos, Mauricio Meza y Jorge Silva, pero que fue desarrollado en Canadá. Esta startup produce hardware y software que permite a personas con discapacidad motriz acceder a las últimas tecnologías.
¿Cuándo y con qué objetivos se creó la startup?
— La compañía se fundó en noviembre de 2010, con el objetivo de hacer la tecnología más accesible para personas con discapacidad. Los fundadores, Mauricio Meza y Jorge Silva, habían trabajado en las áreas de rehabilitación y tecnología de asistencia y estaban frustrados con el estado de la tecnología para personas con discapacidad.
¿Cómo funciona esta startup?
— Komodo OpenLab desarrolla hardware y software que permite a personas con discapacidad motriz acceder a las últimas tecnologías como teléfonos inteligentes, tabletas y automatización de casas. El hardware permite al usuario controlar estos dispositivos usando interruptores muy simples que requieren mínimo esfuerzo para activarse o que se pueden controlar parpadeando o soplando. El dispositivo también se puede integrar en ruedas de sillas eléctricas permitiendo al usuario controlar la silla para acceder a sus dispositivos.
¿Cuál es su modelo de negocio?
— Hasta ahora han sido ventas de hardware, pero estamos por lanzar un nuevo dispositivo que permite a la familia o las personas que cuidan al usar recibir información como la localización, temperatura y condiciones de luz de donde se encuentra el usuario y nivel de batería y actividad del dispositivo. Este servicio es una suscripción mensual.
¿Cuáles han sido sus resultados más importantes?
— Hasta ahora tenemos más de 3,000 en más de 30 países alrededor del mundo. Hemos lanzado 3 generaciones de nuestro producto y hemos trabajado con algunas de las compañías de tecnología más grandes del mundo. En 2012, Google nos invitó a demostrar Tecla en su conferencia de desarrolladores.
¿Qué otros planes tienen para 2017?
— 2017 marca el lanzamiento de Tecla-e, la última generación de nuestro hardware. Este es un dispositivo de asistencia que proveerá usuarios con acceso a la última tecnología. Esperamos que este producto tenga un alcance global.
¿Cómo valora el ecosistema de emprendimiento en su país?
— Aunque los fundadores de la empresa somos mexicanos, Komodo fue fundada y ha crecido en Canadá. Este país tiene un muy buen sistema de soporte para startups que promueve el desarrollo de tecnología e innovación. Existen programas de soporte de innovación y comercialización que ayudan a compañías a llegar a etapas de validación de mercado. Otros programas, como estímulos fiscales para investigación y desarrollo, también facilitan una cultura de innovación dentro de empresas. Encontrar inversionistas es difícil; pero, poco a poco, la cultura está cambiando.
¿5 consejos que compartirían con otras startups?
Canadá (y especialmente Toronto) es una gran entrada al mercado americano. Recomiendo venir aquí si ese el mercado principal.
Es importante crear una red de contactos, nunca se sabe de dónde puede salir una oportunidad o contacto
A veces los startups tratan todo con mucho secreto, pero a veces ser abierto y compartir puede abrir oportunidades. Y si algo es tan fácil de copiar si se comparte, tal vez no sea la mejor idea.
Es importante familiarizarte con la industria en la que piensas trabajar lo más que se pueda. Ideas que pueden parecer muy fáciles desde afuera muchas veces no son tan buena idea por cómo funciona esa industria.
Entre lo posible, lo mejor es lanzar un producto y recibir retroalimentación lo más rápido posible.
