El argentino Esteban Sosnik ha fundado dos empresas, una incubadora de startups y un fondo de capital de riesgo del que ahora es socio, Reach Capital, en pleno Silicon Valley. Su historia de éxito no ha pasado desapercibida a otras compañías que gravitan en el competitivo mercado norteamericano.

Sosnik se inició en el mundo de los videojuegos. Su país es uno de los grandes líderes del sector en América Latina y él entendió pronto que era un sector de rápida expansión e imparable desarrollo.

Ya a principios de siglo gestionó uno de los primeros fondos de capital semilla para startups, Penguin Holdings, lanzado por Wenceslao Casares y otros miembros de la primera generación de emprendedores puntocom que lograron reconocimiento en Argentina.

Más adelante Esteban Sosnik creó dos compañías, Wanako Games y Atakama Labs y después logró venderlas por unos cuantos millones de dólares; la más destacada fue Atakama, fundada en 2009 y que acabó en 2011 en manos de la japonesa DeNA, una de las compañías más poderosas del sector de los videojuegos.

Artículo relacionado: Cinco startups latinas que están triunfando en Estados Unidos

En vez de seguir explorando un terreno que conocía bien y que le había permitido grandes beneficios, decidió adentrarse en el sector del “Ed Tech”, o la educación desarrollada a través de las nuevas tecnologías.

Así nación Reach Capital, un fondo de inversión riesgo que se dedica a invertir en proyectos empresariales innovadores en el ámbito de la educación. Desde su fundación ya ha logrado captar 140 millones de dólares de capital en dos fases y tiene intereses en 48 empresas a las que ha ayudado a financiar y crecer.

Esteban Sosnik sostenía en un artículo publicado en 2017 que existe una percepción general de que la educación está llena de regulaciones y trámites burocráticos que hacen que sea imposible innovar. Sin embargo, el argentino defendía que “muchos modelos de negocios de edtech se parecen a los modelos de negocios que se ven en otras industrias con algunos matices particulares del espacio educativo”.

Esa percepción le permitió observar oportunidades de negocio y crecimiento donde otras simplemente veían una tupida red burocrática.

Sosnik señalaba recientemente en una entrevista con Yahoo que “la meta final es ampliar el acceso a una educación de calidad al resto de la comunidad global, sin importar el poder adquisitivo o el país en el que esté el estudiante. La visión de todos los emprendedores con los que trabajamos es ampliar el acceso a la educación a los 6 billones de personas que habitan este mundo”.

En este sentido recuerda que el fuerte componente social de la “Ed Tech”, ha empujado a muchos emprendedores y especialistas en tecnología a adentrarse en un sector que quizá no genera tantos beneficios económicos pero sí ofrece unas compensaciones mucho más gratificantes.

“En los últimos años se han dado casos de muchos emprendedores, ingenieros, diseñadores de producto de vanguardia que han salido de Facebook, de Twitter o de Google y que ahora se están dedicando a este espacio”, señalaba recientemente a Yahoo Finanzas.

Jennifer Carolan, socia de Sosnik en Reach Capital, explicaba en una reciente entrevista a Forbes que «la educación es un área difícil de invertir pero lo que nos entusiasma es cómo las compañías de educación rápida están creciendo ahora están ocupando el lugar de los viejos modelos. Están tomando su parte y están creciendo muy rápido».