Tres años atrás, después de regresar de un curso en una aceleradora de negocios, en la Universidad de Stanford, el joven emprendedor cubano Rafael Martínez visitó a su amigo y vecino, Javier Domínguez, para contarle su experiencia en Silicon Valley. En ese momento, Javier le mostró las cosas que estaba haciendo con videojuegos. “Vamos a hacer algo juntos”, propuso Rafael. Esa fue la génesis de ConWiro, un estudio independiente que ha hecho posible su sueño de crear videojuegos en Cuba.

PanamericanWorld visitó la sede de ConWiro, en La Habana Vieja y allí conversó con estos dos emprendedores cubanos, fundadores de un proyecto que está tratando de marcar pautas en el desarrollo de videojuegos en Cuba y que quiere competir en el mercado internacional.

Entre el “vamos a hacer algo” a la concreción de una propuesta inicial de un videojuego no hubo mucho tiempo. Les propusieron participar en un evento TechCrunch, en Nueva York y, en apenas un mes, “formamos un equipo rápido para hacer algo. Javi se puso las pilas con la programación. Logramos terminar la propuesta y la presentamos”, nos contó Rafael. Así surgió su “Rayo Guaracha”, un demo en el que unos extraterrestres trataban de robar la música cubana. Luego vino una pausa de un año; pero, en octubre de 2018, “nos sentamos y decidimos dedicarle todo el esfuerzo posible por llevar la idea adelante”, aseguró Rafael.

Hacer las cosas ConWiro

La creación del nombre para su estudio independiente fue algo complicado. En el argot popular cubano, “güiro” significa cabeza, inteligencia y también es un instrumento musical. Después de una tormenta de ideas optaron por ConWiro, porque contiene dos elementos claves: cubanía y que ellos han querido hacer “cosas con el güiro”, es decir, “con cabeza”.

En un inicio, Rafael y Javier afrontaron varios retos, “sobre todo por el tema del financiamiento, pero hemos sabido buscar la mejor estrategia para sobrevivir y crecer”, aclararon. En ConWiro no se suplantan roles. Rafael es el encargado de llevar las operaciones de negocios; mientras Javier con su equipo se encarga de la parte técnica. Este ingeniero informático era videojugador desde niño. “Aprendí la programación de manera autodidacta, durante horas de madrugada, por mi cuenta, leyendo”. Ahora dirige a otros dos programadores, un modelador y un artista.

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Sede de ConWiro en La Habana. Foto: Abel Rojas/PanamericanWorld

“Trabajamos con un motor que es libre y así nos evitamos pagar el software”, explicó Javier. Entre las creaciones de ConWiro, la más conocida de todas es “La Pira”, un videojuego para móviles, ya disponible en la Play Store de Google, del tipo “corredor sin fin”, en el que el personaje, un campesino, trata de llegar a La Habana, en un auto, pero debe sortear varios obstáculos y recopilar premios.

“La Pira fue un reto. Rafael trajo una foto de Silicon Valley, de un carrito antiguo, mecánico, que corría por una pista. A partir de ahí dijimos, si eso es divertido en aquel momento, ¿por qué no ahora? En un mes preparamos un producto que fuera divertido, con un modelo de negocio por detrás, con publicidad y con analítica”, aseguró Javier.

En ConWiro crearon su propio sistema de analítica para conocer, con profundidad, qué hacía la persona dentro del juego. El análisis de esta información les ha permitido introducir mejoras dentro de “La Pira”. Otro proyecto muy interesante y que esperan concluir en 2021 es X-Tellar, un videojuego en el espacio donde el objetivo es obtener la mejor puntuación y sobrevivir la mayor cantidad de tiempo.

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¿Mercado de videojuegos en Cuba?

“En Cuba hay un mercado potencial de personas que están dispuestas a pagar, pero depende de los desarrolladores crear videojuegos de calidad”, aseveró Rafael.

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Rafael Martínez y Javier Domínguez, fundadores de ConWiro. Foto: Abel Rojas/PanamericanWorld

“Tenemos dos estrategias: estamos enfocados en el mercado nacional, pero también en el internacional, porque es la única manera de crecer exponencialmente. El mercado de Cuba es restringido.  Ahora mismo estamos trabajando con un publisher chino para optimizar “La Pira” y lanzar el juego internacionalmente, para evaluar cómo funciona. Estamos aprendiendo cantidad con ellos sobre cómo funciona la industria. Eso mismo luego queremos transmitirlo a la comunidad de desarrolladores cubanos”, explicó Rafael.

Mejoras en los videojuegos y nuevos negocios, objetivos para 2021 de ConWiro

Para 2021, el equipo de ConWiro se trazó varios objetivos. A mediados de año esperan actualizar “La Pira”, con la introducción de mecánicas nuevas.

“Vamos a terminar X-Tellar y estamos trabajando en el desarrollo de una plataforma para monetizar los videojuegos en Cuba mediante el envío de SMS. Además, ya cerramos un contrato con la empresa Cinesoft para ver qué podemos hacer con el sistema educativo cubano. Estamos motivados porque vamos a hacer juegos para niños”, reconoció Rafael.

ConWiro
Los fundadores de ConWiro hablan con el autor del reportaje. Foto: Abel Rojas/PanamericanWorld

Retos para un estudio independiente de videojuegos en Cuba

El acceso al financiamiento, la falta de un amparo legal en Cuba y la burocracia son problemas que afectan a ConWiro.

“Es complicado hacer cosas innovadoras en Cuba. Las experiencias que hemos tenido con las empresas han sido muy buenas, pero el tema está en las trabas burocráticas que existen”, aclaró Rafael.

“Además, la política de Estados Unidos ha sido desastrosa. Antes podíamos viajar, tener encuentros con especialistas, para lograr retroalimentación y ampliar nuestra red de contactos, pero todo eso se vio imposibilitado a partir de la llegada de Donald Trump. Estamos entre dos espadas, una por delante, otra por detrás. Estamos en el medio, tratando de luchar contra las dos corrientes: el bloqueo desde Estados Unidos y el bloqueo interno que tenemos nosotros”, aseveró.

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Foto: Abel Rojas/PanamericanWorld

A pesar de los obstáculos, los fundadores de ConWiro siguen soñando. “Una de las cosas  es que tenemos confianza en lo que estamos haciendo. Sabemos a dónde queremos llegar y cómo lograrlo. El camino es difícil, pero ya hemos pasado los peores momentos. Ya llevamos dos años y tenemos reconocimiento nacional e internacional.  Queremos que se reconozca que en Cuba hay talento y que se puede trabajar al mismo nivel que cualquier estudio internacional. Queremos ser líderes en la región y marcar impacto en el desarrollo de los videojuegos en Cuba”, enfatizó Rafael.