Juntos tienen 4 hijos, ella es la comunicadora del equipo que forman, y además es co-fundadora de la empresa que se imaginó. Él es abogado, consultor internacional especializado en educación superior y online; ahora también es un exitoso empresario al lado de su esposa.
Paula Sánchez y José Castro son chilenos, radicados en Miami, su hogar es un espacio maravilloso en el muy chic, exclusivo y conveniente Key Biscayne. Allí me recibieron en mañana de domingo, para hablar de su éxito, para compartir las fórmulas y para que todos los que están iniciando un sueño desde la innovación y la independencia, no se sientan solos.
La empresa matríz tiene sus metas claras y definidas, se llama Teikirisi, y es como lo ven, un juego de palabras que sintetiza este andar entre el spanglish, y lo que querían, volverle la vida más fácil a unos cuantos privilegiados, pero fundamentalmente ser un conector de negocios entre Estados Unidos y Chile, en principio, con una mirada clara en Latinoamérica.
Desde allí se encargan de asesorías, certificaciones internacionales y del negocio de Personal Shopper. A este último, le han tenido que dedicar mucho tiempo, y es que el emprendimiento lo ha exigido, esta empresa se llama K te llevo ha sido un suceso en las vidas de Paula y José, veamos de que se trata, y cómo se dibuja el éxito y la tranquilidad personal con un sólo trazo.
Paula fue quien respondió nuestras preguntas, con las acotaciones de José “Pepe”, siempre atento, brindando soporte.
“Partió toda esta idea de que vimos que existía una carencia de conexiones a nivel latinoamericano con Miami. Quizás Colombia y otros países la tienen, pero Chile o Perú, aún no saben cómo llegar. Yo me aferré más a la idea del K te llevo, y por eso le pusimos este nombre, como para hacer súper gráfico lo que estamos haciendo, poderte llevar tiendas de Estados Unidos o productos europeos, a tu casa”, explica Paula, con ese acento cariñoso y con esos modismos ingeniosos del español chileno.
A ver si les suena conocido el comienzo de la empresa: “Oye amiga, va para tu casa una caja ¿Me la haces llegar a Chile? ¡Ay Paula, necesito un favor! Me gustan unos zapatos ¿Me los puedes comprar?» «Y yo decía ok -recuerda Paula- a las amigas bien, pero cuando llega el amigo del amigo, el amigo del primo, yo dije no. Esto lo puedo hacer, pero voy a cobrar; y al principio fue un poco la caja, lo veo, lo compro, lo envío. Pero todo cambió con el elemento redes sociales, yo empecé a articular el Facebook y poner cosas que a mí me gustaban, o de repente iba a una tienda y subía un post diciendo: Mira esta es una oportunidad, y vi que la gente me decía ¡Yo lo quiero!”.
La gente no tiene que esperar al momento de viajar, tampoco invierte horas buscando entre un verdadero mar de posibilidades. Vino el tema de que todo parte de un Chile diferente, es una clase empoderada ¿Un mejor nivel de vida?, pues claro, afirma Paula: “Los chilenos viajan mucho a Miami, pero no tomas todas tus vacaciones para las compras, la idea es hacer otras cosas y tener además la asesoría, la idea al principio partió de buscar los buenos precios, las oportunidades, rebajas, ofertas. Un poco lo que es Marshall, yo quiero ser una facilitadora de productos de calidad a buenos precios, porque en Chile hay muchas marcas norteamericanas, pero con precios exorbitantes, y la verdad que la gente se pierde y no sabe como hace llegar sus productos a su casa desde Estados Unidos, también hay desconfianza en los sistemas de pago”.
Pero K te llevo no es un servicio de courier, no es sólo un servicio de compra, es la venta de tiempo, buen gusto y altas dosis de comunicación. Por ejemplo, comenta Paula, “… el plus de nuestra empresa ha sido el customer service, mi idea ha sido poder transmitir la experiencia norteamericana en mi servicio. Si a un cliente le llegó el producto malo, no era, no le gustó, no pasa nada. No te preocupes, tenemos el sistema de devolución. Y nosotros te lo solucionamos, es decir, que tienen un respaldo que no tienen de otra manera, un respaldo que no tienes ni con los amigos, ni con el conocido”.
Paula se encarga de todo, para eso ha logrado alianzas, conoce los mejores y más eficientes servicios de envíos puerta a puerta, y lo mejor es que ha logrado alianzas con ellos, en beneficio de sus clientes. “Dependiendo del producto buscamos la mejor solución, optimizamos el envío dependiendo del peso/volumen, a veces consolidamos carga dependiendo de la cantidad que nos llega o proponemos barco”.
Viendo el modelo de negocio, es claro, Paula es una ejecutiva que lo resuelve todo, optimiza una compra y da un servicio completo ¿Una Personal Shopper o un alivio?, nos replica: “Mi servicio le facilita a la gente la toma de decisión y le aleja totalmente de su mente la preocupación por el tránsito del producto. Mis clientes me dicen, sabes que, yo quiero que me llegue, tú solo dame un precio. En ese camino, yo hago la búsqueda, y le ponemos al cliente la mejor opción, si la aprueba, procedemos.
Una guía en la selva, eso puede describir este trabajo
“Ahora tengo clientes grandes, las decoradoras chilenas han optado por mis servicios, y cuando le ofrezco una línea de productos a una decoradora, no le ofrezco ese material a nadie de su competencia, es un producto exclusivo, por eso conocemos muy bien el portafolio”, asegura la emprendedora.
Con el tema de la decoración K te llevo creció mucho más, de personas naturales con alto poder adquisitivo, pasó a otra línea de clientes, nos dice Paula que los diseñadores piden cosas muy específicas, y ella se las ofrece y los entiende como nadie. Cómo dicen en Chile: “¡Oye La Paula va a solucionar, no te preocupeís!”. Sirvió mucho el de boca en boca, se corrió el dato y de pronto una llamada: “Paula, necesito que me ayudes a decorar siete casas de playa”.
Ahora el producto de este servicio, es exhibido en las revistas de decoración de la nación austral.
Paula llama a sus proveedores, con los que ya tiene una relación, y empieza las búsquedas, en este camino advierte la chilena que “Vive 365 días al año, 7 días a la semana y 24 horas en EE.UU”, que este país es ideal, que la confianza hacia el small business es determinante, también lo es creerte tu propia historia de éxito, “Hay que creerse el cuento”, nos dice, para señalar que se enfunda en el papel de empresaria y negocia, sale, se asesora, paga impuestos, vende, y ahora contrata, pues le da trabajo a tres personas más, que la asisten, sobre todo en el tema de búsquedas por internet.
Dice Pepe, “Es re-divertido verla caminando por el Soho de Nueva York, tomando fotos, subiéndolas en las redes y haciendo inmediatamente negocios. Quiero, uno, yo quiero cinco, en navidad este trabajo fue una locura”.
“Ayer -complementa Paula- estaba cenando acá en Miami con una de mis clientas favoritas, una ex compañera de la Universidad en Chile, y me decía que le hice su navidad. Le ofrecí la variedad de muchos productos, que si bien encontraba en Chile, no tenía tantas posibilidades como las que puse en la puerta de su casa. Esa misma cliente, usa de nuevo mis servicios a pesar de estar acá, porque evita una mala cara del marido por estar todo el día de compras, le evite irse con un exceso de equipaje, en fin. Pudo pololear tranquila por Miami, como decimos los chilenos”.
K te llevo ya tiene una gama de clientes exclusivos donde el ahorro no es su máximo atractivo, pero igual al racionalizar las cuentas, estos son algunos de los hechos:
- Sus clientes ahorran mucho tiempo y dinero, al no trasladarse, o no invertir su tiempo en internet.
- Paula posee acceso directo a las ofertas, y las ofertas sobre las ofertas, que tienen continuamente las tiendas en Estados Unidos.
- Como media general el mismo producto que ella ofrece, se encuentra en Chile al triple del costo.
- K te llevo, no necesitó una inversión inicial grande, pero ahora hay una reinversión, enfocada en el marketing y su plataforma digital y de redes sociales.
- Conservadoramente, estos innovadores, hablan de ganancias del orden del 40 por ciento. Es un negocio rentable.
- El negocio se expande, pero un buen emprendedor no crece desmedidamente, Paula y José, lo saben, y si crece mucho sencillamente lo venden y se reinventan.
- Las redes sociales son determinantes, y las aplicaciones móviles para teléfonos inteligentes como Whatsapp, que permiten un contacto directo.
Paula, pareciera tener el trabajo ideal para una mujer, y nos lo confirma: “Para mí es el trabajo soñado. Es el mejor escenario para Pepe también, compro tanto para otros que ya no quiero comprar para mí”.
Hay muchas personas con ideas, buen gusto y tiempo, la diferencia con Paula y su startup es que ella maneja un orden, cobra de acuerdo a un plan, “Lo que hago es que calculo por hora de trabajo invertido, y de acuerdo a eso pongo mi tarifa, sobre todo en los proyectos grandes. En un proyecto más pequeño, calculo mi ganancia dentro de los costos del envío. Yo ofrezco un paquete completo en ese caso. Un buen caso es el ejemplo de las bandanas del mundial, una cadena de tiendas en Chile me solicitó que les buscara el mejor precio para estos elementos que usa la gente para adornarse con la bandera de su respectivo país durante el mundial, las encontré en China, con el mejor precio y la mejor calidad, el cliente le gusto y de entrada nos pidió enseguida 3000 para comenzar”.
Paula pasó de las amigas, y los amigos de los amigos, a las decoradoras, ahora tiendas de conveniencia, cadenas de farmacias, restaurantes y posadas, piden sus servicios, y ciertamente no parecen tener límite las posibilidades. Pero no es magia, es habilidad, Paula hurga en sus habilidades, y concluye: “Tengo, digamos, un buen ojo comercial acerca de los productos que pueden pegar”.
Luego se revisa, le gusta vivir en Estados Unidos, donde nadie le pregunta por qué no ejerce su profesión, en Latinoamérica solemos ser más cerrados en esto, “Tengo 41 años, quería hacer un cambio en mi vida, ser independiente, al principio pensé en algo pequeño y la verdad es que fue agarrando forma y ahora somos una empresa, una empresa que le da empleos a otras personas, la gente nos busca, cree en nosotros, ya hay un nombre detrás, y estamos orgullosos de que en poco tiempo hemos logrado darnos a conocer porque damos un servicio premium”.
José la mira con orgullo, le apostó al instinto de Paula y lo mejor aplica los conocimientos de su reciente MBA, Paula lo resume: “Su visión del marketing, sus ideas me ayudan mucho, yo contacto el cliente, elijo el producto y ejecuto, pero hay un back office tremendo, que si no fuera por su ayuda no podría ejecutar”.