Parecía que sería un miércoles como otro cualquiera. Con la única salvedad de que cada 17 de diciembre miles de cubanos tienen como tradición peregrinar hacia el santuario El Rincón en la capital cubana para celebrar el Día de San Lázaro, todo transcurría aparentemente normal. Algunos dormían, otros trabajaban o se movían en uno u otro lugar, los niños estudiaban, los periódicos incluso amanecían sin ningún indicio de que este sería un día de grandes sobresaltos para Cuba.

Eran alrededor de las 9 de la mañana cuando todas las noticias llegaron en cascada: se anunciaba la liberación por parte de Cuba del subcontratista estadounidense Alan Gross y era interrumpida la programación de la televisión nacional para comunicar que a las 12:00am (hora local) el presidente cubano Raúl Castro dirigiría una alocución al pueblo en la que daría a conocer importantes asuntos sobre las relaciones con Estados Unidos.

Casi al unísono René González, el primero de los cubanos liberados del grupo de los Cinco encarcelados en Estados Unidos por cargos de espionaje, publicó en su cuenta en Twitter imágenes  que informaban la salida de las cárceles norteamericanas de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y Ramón Labañino con fecha 17 de diciembre de 2014. Algo grande estaba pasando. Los mensajes en redes sociales convertían en Trending Topic la palabra Cuba y cientos eran los contenidos publicados por cubanos residentes en el país y el extranjero que mostraban, sobre todo, expectativa.

La confirmación en palabras de Raúl Castro del regreso de los tres cubanos que por más de 16 años estuvieron presos en Estados Unidos, así como el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones, noticias que uno escribe y todavía cuesta trabajo creerlas,  provocó en los cubanos las más insospechadas reacciones.

Desde una cubana que escribía en su perfil en Facebook: “Pellízquenme… aún no lo creo… que alguien me pellizque duro, duro… para despertar”… un “babalú aye (San Lázaro) me la pusiste buena”, hasta otros que referían la feliz coincidencia con el día del cumpleaños del Papa Francisco, lo cierto es que aún a muchos les cuesta creer que, de un momento a otro, se anunciara una de las noticias más trascendentales en la historia de los últimos años de Cuba. Las negociaciones fueron tan secretas que era imposible imaginarse el vuelco tan fuerte.

En Cuba, la Mesa Redonda, uno de los principales espacios informativos televisivos, le dedicó un programa especial al análisis de los cambios en las relaciones Cuba-Estados Unidos y el Noticiero de la Televisión Cubana transmitió las imágenes de los Cinco cubanos abrazados a su familia y a los amigos de su barrio.

En las calles cubanas también se sintió que Cuba estaba viviendo  un momento histórico: algunos quizás no entendían cuán importantes podrían ser los cambios, pero la mayoría respondía a la noticia con una sonrisa y con una señal de esperanza.

Para el fotógrafo cubano Kaloian Santos este fue un día histórico. “Por  un lado que conversaran y negociaran los dos presidentes. Que volvieran Gerardo, Ramón y Tony cuando solo quedaba la esperanza y la solidaridad como vías para su regreso y que el propio Presidente de los Estados Unidos admita que fallaron por medio siglo en su política con respecto a Cuba. Es para festejar y para repensar el presente en el que vivimos y el futuro que se nos viene”.

José Eduardo, quien atiende una cafetería privada en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución, aseguró que esta es la mejor noticia con la que podíamos terminar el 2014. “Es una sorpresa que esperábamos, pero al menos yo creía que iba a ser en un futuro un poco lejano, eso demuestra que ya no existen grandes obstáculos para el entendimiento entre Cuba y Estados Unidos”, dijo.

Entre los puntos anunciados por el presidente Barack Obama que mejor fueron recibidos por los cubanos estuvo la reapertura de la embajada estadounidense cerrada desde 1961, aseguró Irma Estévez, ama de casa de 65 años, quien está esperando que llegue su fecha de cita para una entrevista, pues desea visitar a su hermana en Miami. Ella cree que este cambio podría agilizar los trámites y facilitar el intercambio entre las familias que viven a ambos lados del estrecho de la Florida.

También generó muchas expectativas en los jóvenes universitarios cubanos el anuncio de que empresas estadounidenses puedan llegar a negociaciones con la parte cubana para mejorar la infraestructura de comunicaciones. “Si esto abre el camino a una Internet más rápida y económica, pues bienvenido sea”, aseguró Oscar, estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana.

Otros valoraron de positiva la posibilidad de que visitantes a la Isla puedan usar tarjetas de crédito  y débito emitidas por bancos estadounidenses. Según Armando, estudiante de Lengua Inglesa, esto es muy positivo para los norteamericanos y para los cubanos residentes en Estados Unidos, pues asegura que conoce a muchos para los que esto constituye una molesta limitación a la hora de hacer gastos en Cuba.

Jorge Armas, cartero de la empresa Correos de Cuba, no puede evitar asociar la noticia con un llamado “milagro” de San Lázaro. Cuando le preguntamos sobre la importancia que atribuye a la noticia, dijo: “Creo muy importantes las palabras del presidente cubano Raúl Castro cuando habló de la necesidad de “remover los obstáculos que impiden o restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los ciudadanos de ambos países, en particular los relativos a los viajes, el correo postal directo y las telecomunicaciones, estos temas son un buen punto de partida”. Además, Armas valoró de muy favorable la oportunidad para que los viajeros estadounidenses autorizados para ir a Cuba puedan regresar a los EEUU con 400 dólares en bienes cubanos, incluyendo los productos de tabaco y alcohol por valor de menos de 100 dólares combinados.

Jorge Alejandro Ruíz, diseñador cubano, dijo a PanamericanWorld: “creo que la gente tiene más expectativas de lo que realmente está pasando. Estoy contento porque los Cinco están en Cuba, pero considero que aunque todo el mundo recibió la noticia con algo de conmoción y sorpresa, la frase generalizada es «vamos a ver qué pasa…»

Cuba cierra este 17D con expectativas, mucha esperanza y la alegría de haber vivido un día histórico en las relaciones con el vecino del Norte.

Con Información de M. Ramón. PanamericanWorld. La Habana