LeBron James y Cristiano Ronaldo tienen 37 años. Ambos muestran una condición física envidiable que les permite continuar brillando en el más alto nivel del baloncesto y el fútbol respectivamente. Una de las razones de mayor peso para entender su longevidad deportiva está en el constante uso de entrenadores personales. En la actualidad, es una práctica cada vez más habitual, en todas partes del mundo, recurrir a profesionales especializados, como los de JG Fitness, no solo para desarrollar o mantener la forma de un deportista profesional, sino también por aquellos que buscan, mediante la realización de ejercicios físicos, mejorar su calidad de vida.

El “Rey” James y CR7 han invertido mucho dinero para moldear su cuerpo. Los dos entienden que solo así podrán prolongar sus carreras, en deportes que son muy exigentes en la parte física. James utiliza más de un millón de dólares al año para pagar desde máquinas de recuperación hasta los servicios de diferentes profesionales, tanto masajistas, como fisioterapeutas, cocineros y, especialmente, un entrenador personal, Mike Mancias, quien trabaja diariamente con el jugador. Solo con una meticulosa preparación es posible comprender que James haya tenido, estadísticamente, una gran temporada en la NBA, a sus 37 años.

Cristiano Ronaldo no se queda atrás. El portugués sigue una estricta dieta, que lo lleva a realizar seis comidas al día, preparadas por su chef personal. Además, el jugador cumple con un régimen de entrenamiento diario que se extiende más allá de la jornada habitual con su club (todavía el Manchester United). Tras concluir el trabajo colectivo, el luso ejecuta sesiones post entrenamiento, en un gimnasio. A lo largo de su carrera, CR7 ha trabajado con diferentes entrenadores personales. Uno de ellos fue la ex velocista estadounidense Samantha Clayton, especialista en fitness.

Ventajas de tener un entrenador personal

Invertir en un entrenador personal es una tendencia que se ha expandido por todos los continentes. El hecho de trabajar, de manera personalizada, con un profesional, ofrece múltiples ventajas que permiten mejorar la salud y el bienestar general.

La atención individualizada es una de las ventajas más apreciables de tener un entrenador personal. Este profesional se centrará solo en ti, en cada entrenamiento. Al conocer tus características y objetivos, será capaz de diseñar un plan de ejercicios que faciliten cumplir con dichos objetivos, de manera más rápida y eficiente.

Al trabajar con un entrenador personal te sentirás más comprometido y motivado con la sesión. Esto ayudará a mejorar la eficacia. Además, disminuirá ostensiblemente el riesgo de lesionarte, ya que el profesional te ayudará a ejecutar las técnicas adecuadas, en cada ejercicio.

Para seleccionar al mejor entrenador personal deberás tener en cuenta varios elementos. En cualquier búsqueda online pueden aparecer disímiles opciones, pero antes de aceptar una sería interesante analizar varios elementos.

Un factor a valorar es la formación académica del entrenador. Por supuesto que esto no es lo más importante; pero puede incidir en tu decisión. Otro elemento es la experiencia de ese entrenador, así como la relación calidad-precio, las condiciones del gimnasio donde se realizarían las sesiones (los centros de JG Fitness están muy bien equipados), así como el tiempo que puede dedicarte ese entrenador.