Había que buscarlo, ya nos habían dicho: “Es el único jugador mundialista por estos lados”. Era menester preguntarle por sus vivencias, seguros de que arrojaría luz sobre varios temas como la máxima justa mundialista en puertas, la selección Colombia y la lesión de Falcao, el fenómeno del fútbol “Soccer” en Estados Unidos y su selección, la MLS y su nuevo equipo en Florida. Pero además, por la posibilidad de revivir junto a él una historia llena de glorias, de una selección de fútbol, que no sólo marcó la historia de Colombia, sino que quedó impresa en la memoria del balompié mundial contemporáneo. Y lo encontramos, una mañana de sábado, listo para entrenar a uno de sus grupos juveniles en el Tropical Park, en el condado de Miami-Dade de Florida.

Luis Carlos Perea, mejor conocido como El Coroncoro, ex jugador de la selección Colombia, fue el defensa central que protagonizó una época de oro del fútbol colombiano junto a una selección de antología. Jugó los mundiales de Italia 90, llegando a octavos de final, y Estados Unidos 94 (primera fase). Ha jugado dos veces la Copa América y triunfó junto a su selección en la Copa Libertadores 89. En Colombia jugó para el Independiente Medellín y para el Atlético Nacional.

Nació en Turbo, Antioquia, el 29 de diciembre de 1963. Casado desde hace 29 años, tiene dos hijos, el también jugador profesional Luis Alberto Perea de 27, y una hija, de profesión psicóloga, de 24. Se dedica a entrenar a las ligas juveniles que ahora pululan, donde hay inversión de dinero y tiempo por parte de padres y lo que es mejor por parte del Estado, Perea no se queja y reconoce que sigue viviendo de lo que le da pasión: El Fútbol.

De sus comienzos recuerda con cariño la pobreza, pero también la buena formación y entrenamiento, que lo han hecho seguir ayudando a otros muchachos como lo ayudaron a él.

¿Luis Carlos, fueron duros sus comienzos?

Comencé a los ocho años, por diversión, en medio de la pobreza, jugábamos en la escuela, el parque, la casa, usábamos cualquier cosa, como la famosa bola de trapo, por lo general jugábamos descalzos, nada de guayos. Lo de fútbol no me venía de sangre, nació simplemente, no sé de dónde vino esta pasión, pero siempre jugué.

Pero tuve suerte, porque llegué a un entrenador con conocimiento, era un hombre muy informado, enfermo por el fútbol, eso ya era algo organizado, él nos comenzó a poner en posiciones. También jugaba para la selección de Turbo, pero en las mayores, y nos invitaba a la cancha principal del pueblo para verlo jugar.

Para mi edad yo era alto y flaco, flaco desnutrido, pero con una gran capacidad física, mucha fuerza. Y era de los jugadores que en ese tiempo, desde la defensa tomaba la pelota y me iba para arriba. Yo fui conocido en el pueblo por esa característica, la gente me animaba a que siguiera, yo pasaba la pelota, hacía goles, pateaba al arco, pero así como subía así bajaba. Mi técnico definitivamente me perfeccionó, fui creciendo así, me sentí admirado y útil.

¿Cómo se vivió en Turbo su entrada en la selección Antioquia?

Para hacer las pruebas para la selección regional tuve el apoyo de mi equipo, vieron en mí el potencial, buscaron la forma de enviarme a Medellín, la capital, querían que yo tuviera la oportunidad.

Llegué con la carta de recomendación, me hicieron las pruebas y me olvidé de eso, porque había ido a destiempo, más tarde nos enteramos por uno de los periódicos principales que quedé seleccionado para las pruebas finales, y hubo un revuelo total, fue una conmoción tremenda en el pueblo, los directivos hicieron una colecta municipal para mandarme a la capital y me ayudaron con la estadía.

Finalmente quedamos 23 jugadores, de esos, 20 fuimos jugadores profesionales, de allí salió René Higuita, que llegó como delantero no como arquero; Leonel Álvarez, Gildardo Gómez, el Chonto Herrera… salimos una camada. Era un buen proceso de selección.

La Selección de Oro ¿Cuál es el mejor recuerdo de Italia 90?

Cada país tiene una época especial, una selección que nunca olvida, los argentinos la del 86, los holandeses, el 78; los alemanes el 90. Colombia nos recuerda a nosotros, en el 90. En el 89 ganamos la Copa Libertadores con un equipo totalmente criollo, cuando era natural en esa época usar muchos importados. Con ese mismo equipo nacional como base, se le adicionaron los retoques claves, el Pibe Valderrama, Arnoldo Iguarán, en total como 8 jugadores adicionales. El técnico de esa época era el profesor “Pacho” Francisco Maturana y su asistente el Bolillo Gómez y el profesor Barragán era el preparador físico.

Lo que está viviendo el fútbol de Colombia hoy día, es parte de lo que mis compañeros y yo sembramos en su momento, porque motivamos a la población, a los jóvenes y niños, demostrando que sí se podían hacer cosas importantes. Hoy en día vemos colombianos jugando en todas partes del mundo, con un alto nivel.

No hay un momento específico que atesorar, haber ido al Mundial lo fue todo porque fueron muchas las dificultades que tuve que atravesar para llegar allí, y para ser titular. Esa época fue un reto muy grande, el mayor de mi vida. En la eliminatorias en el 89 sufrí una lesión grave de meniscos, una o dos semanas antes de que comenzara la eliminatoria, durante un juego amistoso. Mi musculatura me protegió de la lesión, pero no del dolor, y cuando el médico hizo la evaluación dijo que había que operar, pero en reunión de cuerpo técnico, el profesor Maturana determinó que yo no me podía operar porque yo era básico dentro del sistema que él manejaba, planteó entonces que jugara en esas condiciones, lo intenté y pude, entrené lesionado, me dedique a fortalecer la rodilla con pesas.

Cuando llegamos a Italia, mandaron a llamar a un defensa joven de 20 años, era mi reemplazo, esto me hizo sufrir mucho, pero finalmente se decidieron por mí y jugué lesionado todos los partidos, lo que requirió fortaleza física e interior. Luego la lesión no fue bien operada, y esto me causó un daño mayor, que obligó a una segunda operación antes del Mundial del 94. Allí decidí operarme sin importar si llegaba al Mundial, pero llegué.

¿El peor recuerdo?

El gol que nos hizo Camerún, entre Higuita y mi persona, una pelota sobre el lado derecho, no la rifé, no la boté, porque según nuestro sistema había que mantener el balón, traté de hacer una jugada. Pero Roger Milla, el jugador más viejo del Mundial, se anticipó a la movida estudiada de Higuita y metió el gol que nos descalificó en los octavos. Era en el tiempo suplementario.

¿Luis Carlos, cómo ve la posibilidad de Falcao, hay una esperanza?

Yo sufrí un golpe así, Valderrama también sufrió una lesión antes del Mundial, son momentos de pesadez y de incertidumbre. Falcao es nuestro referente, él está escribiendo una historia muy importante a nivel mundial, y yo creo que Falcao en cuanto a carisma y otras cualidades, le ha ganado inclusive al Pibe Valderrama. Todos han llorado la lesión de Falcao. El mundo entero futbolístico ha llorado lo de Falcao. Hay que darle tiempo, pero todo parece indicar que sí estará en Brasil.

¿Qué está pasando en Miami?

Aquí hay una revolución impresionante del soccer, yo creo que en EEUU esto comenzó desde que fue sede del Mundial 94. Son 15 años que tengo de vivir acá, y observar el ritmo vertiginoso de construcción de canchas de fútbol, antes en Miami había más canchas de béisbol, porque tenían mayor migración cubana. El Estado fue el primero que cambió, y empezaron a crear canchas para soccer.

Esto se debe al cambio de inmigrante, hay una fusión de todo, tantas nacionalidades. Por eso creo que están dadas todas las condiciones para que la propuesta de David Beckham triunfe, su carisma y su marketing mueve, él lo puede hacer. Tener un equipo de la MLS en Miami es lo único que nos hace falta.

¿Entonces se iría a entrenar un equipo de la liga?

Yo sigo entrenando jóvenes, ese es mi papel, formar, ese es mi trabajo allí tengo cifradas mis esperanzas, es fácil entrenar al producto final, la selección, pero nosotros vinimos de abajo, tuvimos formación, yo quiero seguir formando.

El Mundial ¿Cuáles son las posibilidades de Colombia?

Las posibilidades de Colombia aun sin Falcao son buenas, mi maestro el admirado profesor Maturana dijo, Costa de marfil, Japón y Grecia ven este como un grupo asequible, porque Colombia no va a decir lo mismo, si lo estamos viendo, no hay un equipo que ponga a temblar, es un grupo bueno y parejo. Tenemos la esperanza puesta en dar la sorpresa. Pero los favoritos en mi caso son Alemania, Brasil y España.

¿Usted entrena niños en EEUU, cómo ve la selección de Jurgen Klinsmann?

A la selección de EEUU le creo, conozco a Klinsmann del 90, su fútbol tiene una disciplina férrea, pero es dinámica, es un futbol diferente. De su mano, hay muchas esperanzas para que fútbol de este país crezca en organización. Estoy seguro de que será un mundial muy interesante, con colorido de Brasil, alegría y pasión.