El béisbol y el boxeo probablemente sean los dos deportes que más emociones despierten en Nicaragua. A lo largo de la historia, varios peloteros y pugilistas de ese país centroamericano han brillado en los más importantes escenarios mundiales. ¿Quiénes pudiéramos considerar como los cinco mejores deportistas de Nicaragua de todos los tiempos?
Todos los listados son polémicos; pero, al menos en este hay dos nombres que no tienen discusión: Alexis Argüello y Dennis Martínez.
Alexis Argüello, el Caballero del Ring
Argüello ha sido el boxeador más completo de Nicaragua. Entre finales de la década del 70 y principios de los 80, del siglo pasado, logró sus principales éxitos que lo convirtieron en campeón del mundo en los pesos pluma, súper pluma y ligero.
En dos ocasiones trató de añadir una cuarta corona mundial, en las 140 libras; pero cayó en los combates ante Aaron Pryor, en duelos muy cerrados. En total, el también conocido como “Flaco explosivo” ganó 82 peleas, 65 de ellas por KO y solo perdió ocho veces.
Después de su retiro, Argüello se dedicó a la política y llegó a ser alcalde de Managua, en 2009. Ese mismo año, el primer día de julio, la noticia de su suicidio, por un disparo en el pecho, conmocionó al país. Su muerte todavía causa polémica. La familia del tricampeón mundial no aceptó el veredicto de las autoridades y considera que Argüello fue asesinado.
Argüello es el único pugilista de Nicaragua exaltado al Salón de la Fama del Boxeo Mundial, con sede en Canastota, Nueva York. En 1999 recibió el título de “Deportista del Milenio” de su país y, en su honor, el 19 de abril, fecha de su nacimiento, se celebra el “Día del Deportista”.
Dennis Martínez, el Presidente
Otro nombre indiscutible en cualquier listado de los mejores deportistas de Nicaragua en la historia es el de Dennis Martínez, el primer pelotero de ese país que jugó en Grandes Ligas.
Martínez debutó en Las Mayores, en 1976, con los Orioles de Baltimore. En ese equipo se mantuvo durante una década. Allí se convirtió en un exitoso lanzador abridor, no ajeno a controversias, por sus problemas con la bebida.
Luego, entre 1987 y 1993, lanzó para los entonces Expos de Montreal. En este período logró una de las mayores hazañas de un deportista nicaragüense: el 28 de julio de 1991 tiró un juego perfecto, ante los Dodgers de Los Ángeles. De esta forma entró en los libros de récords de Grandes Ligas como el decimotercer lanzador en conquistar ese hito.
En 1994 firmó con los Indios de Cleveland y su aporte fue clave para que esa franquicia llegara a la Serie Mundial de 1995, ante los Bravos de Atlanta. Un año después, Martínez sufrió una lesión en el codo derecho que puso en peligro la continuidad de su carrera. Luego lanzó para los Marineros de Seattle y los Bravos, pero ya sus mejores momentos habían quedado en el pasado. En 23 años en Las Mayores, Dennis Martínez ganó 245 partidos, ponchó a 2145 bateadores, fue invitado en cuatro ocasiones el Juego de Estrellas y participó en tres Series Mundiales.
Después de su retiro se convirtió en entrenador. Dirigió al equipo nacional de Nicaragua en una ocasión y ha ocupado diferentes roles en franquicias como los Cardenales de San Luis y Astros de Houston. En su honor, el estadio nacional de Managua lleva su nombre.
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Vicente Padilla
Otro gran lanzador nicaragüense, con actuaciones destacadas en Grandes Ligas y que también trabajó en el béisbol japonés, fue Vicente Padilla.
Desde sus inicios, en la pelota amateur, Padilla mostró que podía llegar a ser un lanzador dominante. Con la selección nacional nicaragüense conquistó la medalla de bronce, en la Copa Mundial de 1998, en la que actuó como cerrador.
En 1999 debutó en Grandes Ligas, con los Diamondbacks de Arizona. Durante los siguientes 13 años, Padilla jugó para los Phillies de Filadelfia, Rangers de Texas (su etapa más exitosa en Las Mayores), Dodgers de Los Ángeles y Medias Rojas de Boston. En total recibió contratos por 51 millones de dólares, ganó 108 partidos y perdió 91, con 1121 ponches y un promedio de efectividad de 4.32. En 2002 fue invitado al Juego de las Estrellas.
Tras concluir su etapa en Grandes Ligas, Padilla firmó contrato, por un año, con los Halcones de Fukuoka, en Japón. Allí no le fue bien, porque terminó con balance negativo de tres triunfos y seis derrotas.
Este 2022 se anunció que Padilla apoyará la construcción de una academia de béisbol, con una casa club y un campo de entrenamiento, en la ciudad de Estelí.
Román “Chocolatito” González
“Chocolatito” González logró, sobre un cuadrilátero, lo que no pudo hacer su ídolo deportivo, Alexis Argüello: ganar cuatro títulos mundiales de boxeo, en diferentes divisiones.
Este formidable peleador nicaragüense, de 34 años, logró su primera corona de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en 2008, en el peso mínimo, cuando superó al japonés Yutaka Niida, en Tokio. “Chocolatito” mantuvo el título durante dos años. En 2010 aumentó hasta el peso minimosca y ese año conquistó el título de la AMB, tras derrotar a Francisco Rosas, también en Tokio.
Cuatro años después, “Chocolatito”, ahora en el peso mosca, obtuvo su tercera corona, esta vez del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al dejar KO al japonés Akira Yaegashi. De esta forma igualó la hazaña de Argüello.
Uno de sus momentos cumbres ocurrió el 10 de septiembre de 2016, en Los Ángeles. Ese día, el nicaragüense hizo historia, porque al vencer al mexicano Carlos Cuadras, en la pelea por el título mundial del peso súper mosca del CMB, se convirtió en el único tetracampeón mundial de su país, en cuatro divisiones distintas.
El 2022 empezó muy bien para “Chocolatito”, porque venció, por decisión unánime, al mexicano Julio César Martínez, en combate del peso súper mosca, efectuado en el Pechanga Arena de San Diego. De esta forma, el púgil nicaragüense mejoró su récord a 51 triunfos, 41 de ellos por KO, y solo ha sufrido tres derrotas.
Marvin Benard
La selección del quinto nombre en nuestro listado de los mejores deportistas de Nicaragua fue complicada. Por un lado teníamos al boxeador Ricardo “El Matador” Mayorga, con dos títulos mundiales, aunque con pésima reputación, dentro y fuera del ring, y, por el otro, al pelotero Marvin Benard. Nos decidimos por este último.
Benard jugó durante ocho con los Gigantes de San Francisco. La directiva de la franquicia lo colocó en la alineación regular entre 1999 y 2001, aunque en otras temporadas entró casi siempre como bateador emergente. Benard podía jugar en los tres jardines, pero sobresalía más como jardinero central.
En ocho campañas en Las Mayores promedió para 271, con 54 jonrones y 260 carreras impulsadas. En este período ganó poco más de 13 millones de dólares. Benard estuvo en la Serie Mundial de 2002, en la que los Gigantes cayeron, en siete juegos, ante los entonces Angels de Anaheim.
Después de su retiro siguió vinculado con el béisbol, ahora como entrenador. En 2016 dirigió al equipo nacional de Nicaragua y actualmente trabaja como comentarista en las transmisiones de radio de los Gigantes.
