Hablar de la reina del BMX y de Mariana Pajón casi que suena redundant. En el mundo entero ya se sabe que Mariana es la reina, y su dinastía lleva 18 años. PanamericanWorld pudo hablar con esta mujer de 23 primaveras, que ya tiene un oro olímpico dentro de sus coronas y que ahora se prepara para conquistar los Panamericanos de Toronto.

“Comencé siguiendo los pasos de Miguel, mi hermano mayor, quien entró al BMX cuando yo tenía 2 años, entonces crecí en el entorno de una pista, estaba muy pequeña y solo quería ser como Miguel. Yo no veía la diferencia, solo quería correr y ganar sin importar si era con niños o niñas, hoy le agradezco a la vida esa oportunidad porque me formé con hombres y lo convertí en una ventaja cuando comencé a correr contra mujeres. Desde el principio me enamore de ese estilo de vida sin pensar en estigmas de género y hoy todavía lo disfruto igual”.

A los cuatro años enfrentó su primera carrera, un Intercolegiado en Medellín, el cual por supuesto ganó aunque poniendo en apuros a sus padres: “a pesar de que era muy tímida e introvertida yo sola fui a la oficina de inscripciones y me inscribí, mis padres tuvieron que salir corriendo ese día a comprarme un casco. Corrí con hombres, no tenía uniforme ni bicicleta propia porque no existían de mi tamaño. Entonces todo lo compartía con Miguel y tenía que usar ropa mía por debajo para que me sirviera. Fue una época inolvidable porque solo era correr y entrenar sin pensar en nada más”.

Siguió creciendo y por supuesto los inconvenientes no se hicieron esperar. Uno de los más desagradables fue una fractura en la muñeca izquierda cuando el hueso escafoide y el radio se partieron en ocho partes; el parte médico fue que nunca volvería a montar bicicleta. “Yo nunca consideré esa posibilidad, sabía que todo era cuestión de tiempo y de esforzarme al máximo para lograr recuperarme. Sentía mucho dolor pero sabía que no podía parar, lo tomé como una oportunidad de dedicarme a entrenar otras partes de mi cuerpo mientras recuperaba mi muñeca, y así poder estar mejor preparada cuando fuera el momento de correr de nuevo. Fue muy duro alejarme de la pista por tantos meses pero me demostré a mí misma que puedo levantarme más fuerte cada que me tropiezo”.

Y ‘La Tata’ no paró y llegó a ser considerada “la Hormiga Atómica” a los doce años de edad; corrió en el Mundial de Holanda y lo hizo con niñas hasta seis años mayores que ella “entonces puedes imaginarte la diferencia de tamaño ya que de por si siempre he sido la más pequeñita de todas, al principio me veían como una chiquitica de la que no habría que preocuparse, pero cuando empezamos a correr las mangas y me veían metida entre todas ellas empezaron a llamarme la “hormiga atómica” y terminé ganándoles ese mundial.

Mariana tiene muy interiorizadas las claves de su éxito: “Son tres factores importantísimos, primero: basar mi vida en metas y sueños y construir todo un esquema de trabajo para lograr conseguirlos, programándome para lo que quiero en cada una de las actividades de mi vida diaria. Segundo: disfrutar lo que hago cada día como si fuera el primero; y tercero: tener el apoyo de un equipo de triunfo a mí alrededor siempre trabajando con mucho amor y dedicación, cada uno en su campo para lograr el mismo fin que tengo yo”.

Una de las fotografías más inolvidables que ha visto el mundo entero de Mariana Pajón, es por supuesto la de Londres 2012, el Oro Olímpico, una competencia con la no solamente los que tienen sangre cafetera vibraron. Esa forma como la colombiana dejó atrás a sus competidoras no se olvida.

“Mi medalla de Londres está siempre en un lugar muy especial de mi casa y de mi vida, es la materialización de un sueño cumplido y nunca va a dejar de ser tan especial para mí como lo es también mi primer trofeo o la bicicleta en la que aprendí a montar, pero ya estoy pensando en otro sueño que tengo por cumplir. Esa medalla me da fuerza para luchar por lo que viene”.

2015: Los Panamericanos de Toronto

Estoy haciendo una preparación a conciencia, hemos recibido mucho apoyo del Comité Olímpico Colombiano, de Coldeportes y la Federación Colombiana de Ciclismo y eso ha sido muy importante. Me siento muy bien, el tiempo en Europa ha sido excelente y estoy en un muy buen momento deportivo. Llegaré a Toronto con mi bandera y las mismas ganas de siempre de llevarla hasta lo más alto y darle un nuevo triunfo y una nueva alegría a mi país.

Los Olímpicos de Río 2016

Tenemos un plan de trabajo muy fuerte que busca estar en la parte más alta de la curva de rendimiento durante los Juegos y para eso mis entrenadores trabajan desde que terminamos Londres 2012. Mi preparación incluye mucho entrenamiento, 8 horas diarias, en muchos aspectos, estaremos viajando a competencias alrededor del mundo.

La preparación de un bicicrosista es muy fuerte pues es un deporte muy exigente físicamente, y la clasificación es muy dura pues solo se definirá un par de meses antes y tenemos que sumar la mayor cantidad de puntos posibles. Estamos trabajando muy duro y con mucha constancia para que todo salga bien y Colombia puede estar segura que siempre estaremos dando el 100% y un poco más.

Mariana, la empresaria

Lo mejor y lo que me ha impulsado a emprender este nuevo sueño es el tener la oportunidad de llevar esos valores en los que he basado toda mi carrera deportiva a unos productos que terminen siendo una herramienta positiva para formar mejores niños y mejores personas que se conviertan en campeones y campeonas de todo lo que decidan hacer en su vida. Aportando así, mi granito de arena en otro campo.

Mariana: la cuidadosa mujer

El BMX es un deporte fuerte, de contacto; hay sudor, hay tierra, etc. Pero yo soy muy vanidosa y no permito que parezca que llevo 8 horas entrenando o que acabo de terminar una carrera. Me esfuerzo siempre por mantenerme limpia, bien maquillada, por oler rico, por cuidar mi piel, mi pelo, mi sonrisa, etc. Y eso lo logro utilizando productos de muy buena calidad y dedicando tiempo a cuidarme como me gusta. Nunca hay excusa para no preocuparse por verse y sentirse bien sin importar las circunstancias.