La delegación cubana tuvo en Toronto su peor actuación en unos Juegos Panamericanos desde la edición de Cali, en 1971. Durante casi cinco décadas ese país concluyó en la segunda posición en la tabla de medallas del evento deportivo más importante del continente, incluso, en La Habana 1991, finalizó por delante de Estados Unidos; sin embargo, en la urbe canadiense, el cuarto lugar general demostró que no pocas cosas marchan mal en el deporte cubano.

Varias especialidades estuvieron muy por debajo de lo esperado y esto incidió en que el total de títulos disminuyera desde 58 en Guadalajara a 36 en Toronto. No obstante, también es válido destacar las actuaciones de diversos atletas que cumplieron con los pronósticos y obtuvieron el título. PanamericanWorld les propone un resumen de los mejores y peores momentos vividos por Cuba en estos Juegos.

Cuarta corona panamericana de Mijaín López

Este luchador del estilo grecorromano está considerado el más completo del mundo. En Toronto paseó la distancia y no permitió que sus rivales le marcaran ni siquiera un punto. Su cuarta corona panamericana consecutiva lo ratifica como una figura imprescindible en la historia de los Juegos. López cumplirá pronto 33 años y, en declaraciones a los medios, tras ganar el oro, dejó entrever que su exitosa carrera no terminaría después de la Olimpiada de Río de Janeiro. ¿Llegará a Lima 2019?

Espectacular victoria de la pertiguista Yarisley Silva

En la competencia de atletismo más fuerte en Toronto, con la presencia de una campeona olímpica (la estadounidense Jennifer Suhr) y una titular mundial (la brasileña Fabiana Murer), la cubana Yarisley Silva se superó a sí misma y obtuvo una espectacular victoria, con récord panamericano de 4,85 metros. Esta fue su segunda corona en estas citas.

10 boxeadores en la final; seis títulos

El boxeo cubano llegó con altísimas expectativas a Toronto. En los combates eliminatorios, los pugilistas antillanos afrontaron pocos problemas y, por primera vez en la historia panamericana, Cuba colocó a todos sus atletas en la discusión del título. En la final, seis boxeadores salieron victoriosos de sus combates; mientras cuatro — tres de ellos sorpresivamente— cayeron derrotados. Los monarcas fueron: Andy Cruz, Lázaro Álvarez, Arlen López, Julio César la Cruz, Erislandy Savón y Leinier Peró.

Patadas de oro en segundos finales para el taekwondo

Los atletas de taekwondo aportaron tres títulos a la delegación y ocupan un lugar en esta selección no por esa cifra, sino por la manera en que alcanzaron las medallas de oro. De los tres campeones, solo uno, Rafael Alba, venció sin demasiados contratiempos, pues los otros dos triunfaron gracias a espectaculares remontadas en los momentos conclusivos de sus combates. Por ejemplo, Yania Aguirre, en la división de 58 kilogramos, llegó a estar debajo por 3 puntos, con menos de un minuto para finalizar la pelea. Sin nada más que perder, Aguirre atacó desesperadamente a la mexicana Itzel Manjarrez y, con sus patadas, marcó seis puntos que la convirtieron en campeona. Algo similar le ocurrió a José Ángel Cobas quien vino de atrás para vencer al dominicano Moisés Hernández en los 80 kilogramos.

Canotaje superó pronósticos

El canotaje y el boxeo fueron las especialidades que más títulos aportaron a la delegación cubana, con seis. Del boxeo se esperaba incluso un mejor resultado, pero no así del canotaje, que pasó de cuatro títulos en Guadalajara a seis en Toronto. Los atletas más destacados fueron Jorge Antonio García y Yusmari Mengana, ambos con tres medallas de oro.

Además, en el resumen de momentos positivos también es oportuno destacar la nueva corona de la judoca Idalis Ortíz; el regreso al podio de la gimnasia artística, con los títulos de Manrique Larduet y Marcia Vidiaux, así como del clavado, con el triunfo alcanzado por José Ángel Guerra y Jeinkler Aguirre, en la plataforma sincronizada a 10 metros.

MOMENTOS PARA EL OLVIDO

La lista de deportes y atletas cubanos que quedaron muy debajo de lo esperado lamentablemente fue amplia.

Béisbol casi fuera del podio de premiaciones

Después de 10 títulos panamericanos consecutivos, el béisbol cubano quedó en bronce en Guadalajara. El objetivo en Toronto era volver a lo más alto del podio; pero, en realidad, faltó poco para que la selección nacional ni siquiera obtuviera una medalla. En la etapa clasificatoria, el equipo sufrió dos derrotas, ante Estados Unidos y Canadá; no obstante, en la semifinal comenzó bien frente a los estadounidenses y llegó a tener una ventaja de cuatro carreras.

Los estadounidenses se rebelaron y dejaron al campo a Cuba, 6 por 5. Al día siguiente, en el juego por el tercer lugar, Puerto Rico estuvo a tres outs de la victoria; sin embargo, los bateadores cubanos marcaron cuatro veces y aseguraron, al menos, otro bronce que, de cualquier forma, dejó un mal sabor en los seguidores de la pelota en Cuba.

Atletismo, un retroceso evidente

En Guadalajara, el campo y pisto aportó 18 títulos y 33 medallas en total  que fueron fundamentales para que Cuba terminara en la segunda posición. Cuatro años después, nadie esperaba un resultado similar; pero tampoco era previsible que solo se alcanzaran 9 preseas, de ellas cinco de oro. En Toronto triunfaron las estrellas (Pedro Pablo Pichardo en el salto triple, Denia Caballero en el lanzamiento del disco y Yarisley Silva en la pértiga) y hubo dos sorpresivos campeones: Yargelis Rodríguez en el heptalón y Richer Pérez en el maratón.

Descenso en la lucha

En los Juegos de 2011, los luchadores cubanos de la modalidad libre y grecorramana ganaron 9 títulos y 14 preseas en el balance general. Ahora el resultado fue muy inferior, porque solo obtuvieron cuatro coronas, dos en cada especialidad. El descenso fue más evidente en la grecorromana, pues de 6 coronas en Guadalajara cayeron a dos.

Voleibol vuelve a sacar con la net

Los resultados del voleibol cubano, en ambos sexos, han caído estrepitosamente. La razón es sencilla: las principales figuras han decidido jugar, por su cuenta, en ligas foráneas. La Federación nacional sigue sin convocar a estos jugadores, por lo que se esperaba una debacle en Toronto. Por primera vez en cinco décadas, ninguno de los dos equipos ni siquiera jugó en la semifinal. Ambos concluyeron en la quinta posición.

Deportes colectivos, nuevamente en blanco

En los deportes colectivos, al igual que ocurrió en Guadalajara, Cuba no pudo obtener ni un título. A las pobres actuaciones del béisbol y el voleibol hay que añadir: la última plaza en el debut de la pelota para mujeres; el cuarto lugar de las chicas y el sexto de los hombres en el polo acuático; el octavo y último puesto para ambos equipos en el hockey sobre césped; el quinto lugar de las mujeres y el sexto de los hombres en el balonmano y el quinto escaño en el softbol femenino. Solo el voleibol de playa (con una medalla de plata del dueto femenino y una de bronce de los hombres) y el baloncesto femenino (bronce) pudieron subir al podio de premiaciones.

La XVII edición de los Juegos Panamericanos no quedará como un recuerdo agradable para el deporte cubano. El cuarto lugar en el medallero, con apenas 36 títulos, representó un descenso histórico ¿Cambiará la situación en la cita de Lima, en 2019?