Desde que el lanzador relevista Humberto Robinson debutara en Grandes Ligas, en 1955, más de 50 peloteros panameños han jugado en la principal liga del mundo. En la historia han quedado dos de ellos, Rod Carew, un excelente bateador que ganó siete coronas ofensivas y fue exaltado al Salón de la Fama en 1990 y Mariano Rivera, considerado justamente el mejor cerrador de todos los tiempos en las Mayores, con 652 partidos salvados y que, de seguro, también ocupará un lugar en Cooperstown.

En 2017 la actuación de los siete peloteros panameños que jugaron en las Mayores puede valorarse como discreta, ya que no hubo hechos relevantes y ni siquiera uno de ellos participó en la postemporada, ya que Randall Delgado, quien habría tenido esa oportunidad con los Diamondbacks de Arizona, sufrió una lesión y quedó fuera de la nómina.

¿Cambiará la situación para la temporada 2018? PanamericanWorld les propone acercarse a 10 peloteros panameños que debemos seguir en la venidera campaña, tanto en Grandes Ligas como en las ligas menores.

ALLEN CÓRDOBA (PADRES DE SAN DIEGO)

El bocatoreño, de 22 años, tuvo su debut en las Mayores en 2017, con los Padres de San Diego. Sus números no fueron muy llamativos, ya que en 100 partidos apenas conectó 42 imparables, promedió 208, disparó cuatro jonrones e impulsó 17 carreras. Para esta campaña, los Padres, un equipo en reconstrucción, esperan que el versátil jugador, que puede desempeñarse como jardinero izquierdo y campo corto, logre un rendimiento superior.

PAOLO ESPINO (CERVECEROS DE MILWAUKEE)

En 2017, tras 11 años en ligas menores, este lanzador fue llamado a las Mayores, con los Cerveceros de Milwaukee. En ese equipo tuvo seis salidas y luego fue adquirido por los Rangers de Texas, equipo con el que trabajó en otros seis partidos. Cerró con un altísimo promedio de efectividad de 6.00 y tendrá que esforzarse muchísimo en el entrenamiento primaveral para obtener un puesto en el roster como relevista.

JOHAN CAMARGO (BRAVOS DE ATLANTA)

Camargo fue el pelotero panameño más destacado en 2017 y es el que parece tener más posibilidades de acumular innings en 2018. Con los Bravos de Atlanta intervino en 82 partidos, conectó 72 imparables, pegó cuatro jonrones e impulsó 27, con un promedio ofensivo de 299.

La organización de los Bravos seguramente aprecia el hecho de que Camargo puede defender todas las posiciones en el cuadro y también se desempeña como jardinero izquierdo.

RANDALL DELGADO (DIAMONDBACKS DE AIRZONA)

Una lesión en el tendón flexor acabó con la temporada de Delgado y le impidió jugar los playoff; pero para 2018 esa franquicia cuenta con el lanzador, de 28 años, que en sus siete campañas en Grandes Ligas acumula marca de 28 ganados y 29 perdidos, entre Atlanta y Arizona.

En 2017, el santeño trabajó en 62,2 innings, permitió 25 carreras limpias y cerró con un promedio de efectividad de 3.59.

RUBÉN TEJADA (ORIOLES DE BALTIMORE)

Este jugador, con ocho años de experiencia en las Mayores, comenzó la temporada 2017 en la organización de los Yankees, pero nunca pudo ascender al equipo principal y fue cambiado, en junio, a los Orioles de Baltimore. Allí intervino en 41 encuentros, la mayoría de ellos como campo corto, y bateó para un promedio de 230, con cinco impulsadas. Los Orioles le ofrecieron un contrato de liga menor, para 2018 y en el entrenamiento primaveral el panameño luchará por un puesto en la nómina como jugador utility.

CARLOS ‘CALICHO’ RUIZ

El veterano receptor, de 39 años, se niega a pasar al retiro y buscará, como agente libre, un equipo con el que pueda jugar su decimotercera campaña en las Mayores. En 2017, Ruiz vistió el uniforme de los Marineros de Seattle en solo 54 partidos, en los que promedió para solo 216, con tres jonrones y 11 carreras impulsadas. Sus mejores tiempos, sin dudas, quedaron atrás, pero probablemente algún equipo, que necesite un buen defensor detrás del home, con experiencia, le ofrezca contrato a un hombre que, en 12 años en Grandes Ligas, ha atrapado lanzamientos de cuatro no hit-no run y ha participado en 1089 desafíos.

CHRISTIAN BETHANCOURT (PADRES DE SAN DIEGO)

En su quinta temporada en las Mayores, Bethancourt, de 26 años, cambió su posición habitual de receptor por el montículo. La transformación no dio resultado, porque el panameño fue ampliamente bateado y, como tampoco respondió a la ofensiva, fue enviado a las ligas menores y, luego, se convirtió en agente libre.

Los Cerveceros de Milwaukee le ofrecieron, a comienzos de 2018, un contrato de liga menor, con una invitación al campo de entrenamiento del equipo. La directiva espera que este jugador, que fue considerado uno de los principales prospectos de los Bravos de Atlanta, pueda finalmente producir en Grandes Ligas.

LOS PROSPECTOS QUE VIENEN

A sus 21 años, el lanzador Ariel Jurado es uno de los mayores prospectos de los Rangers. En 2015 fue el máximo ganador de partidos dentro de todas las organizaciones de ligas menores de los Rangers y, dos años más tarde, con Frisco RoughRiders, de AA, tuvo marca de 9 y 11, con promedio de 4,59. Texas decidió comprar su contrato y podría continuar su ascenso dentro de la franquicia, hasta llegar a Grandes Ligas.

Los Angelinos de Los Ángeles también confían en que otro formidable talento panameño, Jaime Barría, de 21 años, pueda subir al equipo en la temporada 2018. El año pasado, Barría fue el único jugador de su país que estuvo en el Juego de las Estrellas Futuras, celebrado en el Marlins Park, de Miami.

Barría comenzó la temporada 2017 en Clase-A Avanzada Inland Empire y finalizó el año en Triple-A Salt Lake. Su efectividad combinada entre los tres equipos en los que estuvo fue de 2,80, en 141,2 entradas de actuación. Los Angelinos lo identificaron como su prospecto número uno y el gerente general Billy Eppler considera que el panameño podría entrar en la rotación abridora del equipo en algún momento de la campaña.

Otro gran talento panameño es el lanzador derecho Darío Agrazal, de 23 años, que ya fue incluido por los Piratas de Pittsburgh en el roster de 40 hombres para la próxima campaña. Agrazal estuvo la mayor parte de la temporada 2017 en Clase A Alta en Bradenton, donde ganó cinco partidos y perdió tres, con un promedio de efectividad de 2,91; luego hizo una apertura para Altoona AA, pero más tarde tuvo problemas físicos y eso acortó su trabajo.

Quedará por ver si la recuperación física de Agrazal es completa y puede jugar en AAA como paso intermedio hasta llegar al equipo grande.