Las mascotas son un símbolo inseparable de las principales competencias deportivas. En los Juegos Panamericanos se utilizan desde la cita de San Juan, en 1979, y en la lista de 13 animales hemos tenido, entre otros, un sapo, un tocororo, un puercoespín y hasta un lobo marino. Los organizadores tratan siempre, con más o menos acierto, de concebir su mascota como una combinación de características propias del país con elementos renovadores del diseño.

PanamericanWorld les propone un recorrido por cada una de las mascotas del evento polideportivo más importante del continente. ¿Cuál es su favorita?

San Juan 1979: Coqui

En los Juegos de San Juan por primera vez se utilizó una mascota. La nombraron “Coqui”, un sapo común, autóctono de Puerto Rico. Dicen los boricuas que este tipo de sapo no puede sobrevivir en otro sitio.

Caracas 1983: Santiaguito

En los Juegos de Caracas, los venezolanos nombraron “Santiaguito” a su mascota, como homenaje al fundador de esa urbe, Santiago de León.

Indianápolis 1987: Amigo

En Indianápolis, los organizadores estadounidenses eligieron a “Amigo”, un papagayo, que es un ave típica de las Américas.

La Habana 1991: Tocopan

Esta probablemente haya sido una de las mascotas más ingeniosas en los Juegos. Los cubanos la nombraron “Tocopan”, que provino de la mezcla de “tocororo” (ave nacional de Cuba), con Panamericanos.

Mar del Plata 1995: Lobi

El león marino es un habitante tradicional de la ciudad de Mar del Plata, así que, en el segundo viaje de los Panamericanos a Argentina, los organizadores nombraron a su mascota “Lobi”.

Winnipeg 1999: Lorita y Pato

Un loro y un pato fueron las elecciones de Winnipeg. La belleza de la especie pato de la Florida, más la vistosidad de Lorita convirtieron a esta pareja de mascotas (la primera en la historia de los Juegos) en símbolos inolvidables.

Santo Domingo 2003: Tito

Los manatíes están en peligro de extinción. Para mostrar su compromiso con la ecología, los dominicanos escogieron como mascota a un ejemplar de esta especie y la nombraron “Tito”.

Río de Janeiro 2007: Cauê

Los brasileños introdujeron un interesante cambio: primero diseñaron la mascota, un dibujo antropomórfico del sol, y luego lanzaron una encuesta por Internet para encontrarle el nombre más apropiado. Entre todas las propuestas triunfó “Cauê”, un saludo de la lengua Tupi—una de las naciones indígenas de Brasil— que significa «salve».

Guadalajara 2011: Gavo, Leo y Huichi

En la cita de Guadalajara, por primera y única vez hasta el momento, se utilizaron tres mascotas: Gave, un agave azul originario de Tequila; Leo, un león que representó al escudo de Guadalajara y Huichi, una venadita originaria de Tapalpa, que también personificó al pueblo huichol.

Toronto 2015: Pachi

Para la cita de 2015, los canadienses quisieron innovar todavía más. Esta vez no encargaron el diseño de la mascota de los Juegos de Toronto a un profesional, sino que lanzaron un concurso público entre grupos de niños. En total se recibieron más de 4000 propuestas, provenientes de todas partes de Canadá.

Finalmente,  los ganadores fueron estudiantes de octavo grado de una escuela en Ontario. Ellos crearon a Pachi, un puercoespín que tiene 41 púas, una por cada país que participará en los Juegos. Los cinco colores de las púas de Pachi representan: el verde, la juventud; el fucsia, la pasión; el azul, la colaboración; el naranja, la determinación y, el púrpura, la creatividad.