A lo largo de la historia cerca de 450 atletas latinoamericanos han participado en los Juegos Olímpicos de Invierno. Casi siempre se ha tratado de incursiones testimoniales puesto que los deportistas latinos nunca han tenido la oportunidad de competir seriamente para conseguir alguna de las medallas en juego. Desafortunadamente, muchas veces los deportistas latinos han sido noticia más por el exotismo de su participación que por el nivel de sus actuaciones. De momento, las medallas en la edición de invierno están vetadas a los cálidos países sudamericanos, sin la tradición ni los medios ni el entorno de potencias como Canadá, Noruega, Suecia, Rusia o Finlandia.
La primera vez que atletas procedentes de la región participaron en unos Juegos Olímpicos de Invierno fue en Sant Moritz, Suiza, en 1928, después de quedar excluidos de los primeros JJOO de Invierno de 1924 en Chamonix. Desde entonces Argentina es el país que más participantes ha clasificado a la cita invernal, con cerca de 200. Muy por detrás le siguen Chile, Brasil, México y Puerto Rico.
Los Juegos Olímpicos de Invierno PyeongChang 2018 se inaugurarán el próximo 9 de febrero y ya se puede hablar de una respetable presencia latinoamericana. Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela ya han anunciado que llevarán deportistas a la cita coreana, algunos de ellos con posibilidades de hacer un gran resultado, como el esquiador mexicano de origen norteamericano Robby Franco, que competirá en Freestyle Sky.
En Argentina destacan María Cecilia Domínguez en biatlón y Steven Williams en snowboard cross, pero también hay otros deportistas que acudirán como Mati Schmitt y Federico Chiaradio en snowboard; Saimon White en snowboard cross; Verónica Ravenna y Lucas Populin en Luge, y Victoria Rodríguez en patinaje de velocidad.
Bolivia llevará como abanderado a Simon Breitfuss Kammerlander en esquí alpino; mientras que la patinadora Isadora Williams será la que represente a Brasil con mejores opciones. Antonio Pardo ya se ha clasificado por Venezuela en el eslalon, mientras que Michael Poettoz y Michael Cueto lo han hecho en esquí para Colombia. Finalmente, por Chile estarán Antonia Yáñez en snowboard y Yonathan Fernández en cross country.
De todos ellos (las fechas de clasificación están abiertas hasta el 22 de enero), hemos destacado a cinco deportistas que por trayectoria y calidad tienen alguna oportunidad de hacer un papel relevante en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang.
MARIA CECILIA DOMÍNGUEZ. ARGENTINA. SKI DE FONDO
La esquiadora rionegrina María Cecilia Domínguez hará historia en Pyeongchang 2018 porque será la primera mujer argentina que participará en unos Juegos Olímpicos de Invierno, lo hará en la prueba de esquí fondo. María Cecilia Domínguez comenzó su carrera deportiva en el atletismo, pero años más tarde encontró su lugar en los deportes de invierno. La argentina de 31 años se especializó en la modalidad de biathlon (esquí de fondo y tiro con carabina); de hecho fue siete veces campeona sudamericana de la especialidad. El último título lo consiguió a principios de agosto en el torneo que se disputó en Portillo, Chile. Sin embargo, el boleto a PyeongChang 2018 lo ha conseguido en esquí de fondo, en el que también compite con regularidad, lo que muestra perfectamente su gran calidad y capacidad competitiva.
Nacida en Bariloche, Domínguez no aprendió a esquiar de chica como muchos de sus coterráneos, sino que se enfocó en el atletismo. Tenía casi 20 años cuando se calzó por primera vez unos esquíes. Poco después decidió ingresar en el equipo de biatlón de la Municipalidad de esa ciudad y más tarde se alistó en el ejército, donde pudo desarrollar en mejores condiciones su carrera como biatleta. .
KLAUS JUNGBLUTH. ECUADOR. ESQUÍ DE FONDO
El esquiador Klaus Jungbluth enfoca su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018, en Corea del Sur. Jungbluth es el primer deportista ecuatoriano clasificado a unos Juegos de Invierno, tiene 38 años y competirá en esquí de fondo 15 km estilo libre, prueba prevista para el 16 de febrero. El recorrido tendrá un exigente circuito de tres vueltas de 5 km, con un 35 % plano, 35 % de subidas y el 30 % de bajadas. “Uno tiene que estar preparado para todo tipo de terreno”, señala. “Mi expectativa es ubicarme entre los mejores sudamericanos”, sostiene Jungbluth. El ecuatoriano vive con sus hijas menores en Australia, ya que su esposa y sus dos hijas mayores radican en Guayaquil. Hace algunos años viajó a Europa para completar sus estudios universitarios y fue cuando conoció Noruega y República Checa, países donde el esquí de fondo es muy popular y existen innumerables circuitos. Empezó a practicar el deporte y a especializarse hasta el puto de alcanzar un nivel suficiente para competir en unos Juegos Olímpicos. Cuenta con el apoyo del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), que decidió actuar como Asociación Nacional, ante las federaciones internacionales.
ISADORA WILLIAMS. BRASIL. PATINAJE ARTÍSTICO
La americano-brasileña Isadora Williams, de 21 años, ha marcado un hito en el deporte brasileño al clasificarse nuevamente para unos Juegos Olímpicos de Invierno. Ya lo hizo en 2014 en los de Sochi, cuando se convirtió en la primer mujer brasileña en la historia en participar en la cita invernal. En el preolímpico de Oberstdorf sumó un total de 154.21 puntos en los dos programas y consiguió el billete director para la cita olímpica, un logro al alcance de muy pocos patinadores en el mundo.
Williams nació en Marietta, Georgia, EE. UU., Pero tiene la ciudadanía brasileña a través de su madre. A pesar de que ha visitado Brasil algunas veces, se asegura de representar al país en las principales competiciones. Ha ganado cinco medallas internacionales senior, incluyendo bronce en el Golden Spin 2012 de Zagreb y oro en el 2017 Sofia Trophy.
ROBBY FRANCO. MEXICO. SKI FREESTYLE
Robby Franco, con doble nacionalidad, de padre mexicano y madre estadounidense, es especialista en estilo libre, y es el deportista mexicano con más aspiraciones de lograr un gran resultados en los Juegos Olímpicos coreanos. Franco, que vive en Sacramento, Estados Unidos, considera que sólo es cuestión de aprovechar mejor las condiciones climáticas del momento para tener una buena actuacion. Él asegura que el nivel técnico de la mayoría de esquiadores con los que va a competir es muy parecida, por lo que cree ciegamente en sus posibilidades.
El deportista logró la clasificación olímpica tras cumplir con el requisito de ubicarse entre los mejores 30. Tras una competencia en Italia obtuvo el quinto puesto y en Canadá la posición 18. Franco empezó a practicar este deporte invernal a los siete años de edad y cinco años más tarde tuvo su primera competición en la especialidad de freestyle en Estados Unidos.
SIMON BREITFUSS KAMMERLANDER. BOLIVIA. ESQUI ALPINO
Simon Breitfuss Kammerlander llevará la bandera de Bolivia a una de las competiciones más importantes del mundo, a un lugar en el que nunca antes ha estado un deportistia boliviano. Por primera vez en la historia del deporte nacional, el país tendrá un representante en los Juegos Olímpicos de Invierno que se disputarán en Pyeonchang, Corea del Sur.
El austriaco-boliviano consiguió la clasificación tras participar en la Copa Mundial de Esquí 2017, en St. Moritz, Suiza. Breitfuss, nacido en Austria, consiguió un hecho histórico para un país que él adoptó y que siente «como su hogar”. Como especialista en esta disciplina deportiva y para «aportar” a su nuevo país, Breitfuss decidió formar parte de la Federación Boliviana de Esquí y Andinismo, para luego representar a la misma en la Copa Mundial del 2017, donde se clasificó entre los primeros 30 del mundo en el deporte de esquí alpino.